Pues finalmente nos juntamos 7 amigos, Montse se tuvo que quedar por problemas de "logística" con los virus... ;)y es que llega el otoño y los peques son como esponjas...
Bueno, aunque la noche anterior habían caído chuzos de punta, el barranco iba seco como una mojama (algo que nos había avisado ya nuestro querido amigo Sixto, que se encontraba por la zona metiéndose en agujeros, gracias Sixto), no obstante, y a pesar de saberlo, preferimos seguir para adelante, así lo conocíamos y no le rompíamos los planes a nadie, pues éramos de distintos puntos de Andalucía los convocados.
El día se presentaba perfecto para la exploración, fresquito, nublado y a mi parecer, eso le pegaba al entorno. El barranco no es que sea muy excavado, se trata más bien de un barranco poco esculpido, aunque tiene un par de zonas bastante bonitas, con agua puede resultar ideal para la iniciación del personal que quiera empezar. Está más que suficientemente instalado, incluso un montón de pasamanos en las zonas que en caso de fuertes crecidas (algo poco usual por la zona) pueden resultar muy útiles.
Lo mejor del día fue la compañía, sin dudarlo, y el ratito que pasamos luego tomándonos unas cervezas (y los más afortunados hasta unos brownies con helado.
Tuvimos un pequeño susto, que afortunadamente se quedo en eso, aunque la pierna de Emilio salió un poco magullada. En un destrepe, una enorme roca (unos 150 o 200kg) se desprendió y atrapó la pierna de nuestro compañero, afortunadamente un providencial y pequeño arbusto se interpuso lo suficiente para evitar un aplastamiento y la rápida actuación de los que estaban a su alrededor le liberaron la pierna sin más complicaciones.
Un día genial.. ya volveremos, eso sí, cuando el barranco lleve mucha, pero que mucha agua...
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