lunes, 3 de marzo de 2014

Barranco Espantaperros 02-03-2014

Este pasado domingo, 9 amigos de distintos clubes y procedencias nos encontramos para descender el barranco de Espantaperos, que, tras las últimas lluvias, se presumía podría ir con caudal, o al menos , que estuviera lo bastante limpio. El día se presentaba lluvioso, cerrado, gris, desaliñado, con una constante lluvia fina que no dejaba de mojarlo todo. Afortunadamente paró lo suficiente tanto para cambiarnos al inicio, como para ponernos la ropa seca al final del descenso. La combinación de coches resultó larguísima, pues éramos 9 y sólo contábamos con 2 coches Suspect , así que durante la espera, el equipo de "naturólogos" se dedicó a buscar escorpiones..... y los encontró a espuertas. Así que estuvieron entretenidos durante la larga espera, pues además de buscar bichitos, montaron incluso una coreografía jejeje... Espantaperros es un barranco peculiar, pues por la zona no se observa, a priori, grandes desniveles, así que si uno no lo conoce, es una grata sorpresa. No obstante, el acceso actual se puede hacer algo pesado, pues es casi 1 hora de andar por el cauce del río. La fecha elegida ha sido ideal, pues el barranco, incluso en su zona más estrecha, está jalonado de almendros por doquier, y estaban en plena floración, adornando el paisaje y dándole al descenso un toque de belleza extra. En este descenso resultó curioso contemplar insitu el comportamiento hídrico del barranco. Al principio, en la zona del puente, donde se dejan los coches , el caudal parecía normal, el adecuado. Los primeros rápeles incluso iban con agua, pero esta desapareció de pronto (aunque la pozas estaban llenas de agua limpia), y justo cuando nos encontrábamos entrando en la zona más estrecha del barranco, en el rapel más vertical y largo que tiene (que iba sin agua), el caudal empezó a subir, de tal manera que lo que yo había bajado como un rapel seco, para el resto de los barranquistas resultó en una cascada preciosa. Aunque habíamos estudiado con detenimiento las previsiones meteorológicas, y las posibilidades de tormentas fuertes por la zona eran casi nulas, no me fiaba ni un pelo, así que imprimimos un poco más de velocidad al descenso de dicha cascada y buscamos una posible vía de escape, la cual, afortunadamente, se encontraba justo al lado nuestra. Por seguridad, y antes de aventurarnos en una zona del barranco estrecha, de altísimas paredes y sin aparentes vías de escapes, nos quedamos un rato estudiando la posible subida del caudal, cuando vimos que no parecía subir más, nos adentramos en la zona sin escapes y seguimos el descenso. El barranco de Espantaperros es un barranco con bastantes pasamanos fijos, y además, cuenta también con bastantes marmitas trampa si no se encuentran con agua.. de alguna nos costó salir jejejeje.. pero ya sabéis el dicho "con paciencia y saliva....." En fin, que nos lo pasamos genial. Como la combinación iba a ser larga, aquellos que no iban a por los coches, preferimos darnos un bonito paseo nocturno para evitar la larga espera y el frío, resultó hasta agradable, pues el camino, aunque largo, es llano, y un paseo nocturno por mitad del campo siempre es un aliciente más. Nos vemos cuerdeando. Juanma Font

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