lunes, 17 de noviembre de 2014

Senderismo Igualeja-Cascajares-Río Viejo 15-11-2014

Ayer sábado Mariano con su perra, Sergio y un servidor salimos con puntualidad a las 7,30h con destino Igualeja en el Alto Genal (Málaga) para realizar una bonita ruta, mezcla de paseo otoñal por los castañares y de intrépido pateo montañero por la sierra Blanca de la Serranía de Ronda. Paramos a desayunar en Algodonales y proseguimos ya de un tirón hasta el nacimiento del río Genal, a las puertas de Igualeja donde nos esperarían dos amigos de Mariano que pasaban el finde en el pueblo. A las 10,15 h iniciamos la ruta remontando las empinadas calles de Igualeja para tomar el sendero de las Caleras que discurre rodeado de bosque Mediterráneo, hasta alcanzar una carretera asfaltada que nos conducirá a un camino donde los castaños sorprenden por su colorido. Yo nunca antes los había visto así, pues todavía conservaban el verde mezclado con amarillos, naranjas, rojos, marrones... algo sorprendente, regalo para la vista y para mi cámara de fotos. Tan absortos en el paisaje estábamos que nos olvidamos del gps y nos desviamos del track, aunque rápidamente rectificamos y tomamos el buen camino. Al llegar a los pies de la carretera de la Costa del Sol nos dividimos, pues los amigos de Mariano decidieron realizar su ruta y no subir la pendiente ladera de la sierra Blanca. A partir de aquí no existe camino y nos toca sortear los obstáculos. El primero fue encontrar el punto por el que trepar el talud de la carretera, que resultó más fácil de lo esperado. Vamos subiendo la ladera y pronto nos situamos sobre la cuerda. Paramos a descansar y decidimos subir todos los picos que se dibujan en la silueta de la sierra. Desde allí arriba las vistas hacia el valle del Genal con su particular colorido es fantástico. El segundo pico de la serie de tres, es el monte Cascajares (1.416m), desde donde divisamos el monte Torrecilla y parte del parque natural Sierra de las Nieves, el mar Mediterráneo, el estrecho de Gibraltar y las costas de África. Justo debajo del Cascajares hay una cantera que orada la montaña y que amenaza con comerse el mismísimo monte Cascajares si nadie lo impide. Hacemos las fotos en el vértice geodésico y proseguimos la marcha hasta el tercer pico. Iniciamos el descenso dirigiéndonos hacia un pinar entre cuyos árboles se distingue el camino que hemos de tomar una vez que lleguemos a la carretera. El terreno es pedregoso en la parte alta, luego al llegar a los pinos una alfombre de acículas lo cubre todo, con algunas aulagas que pinchan como demonios. Alcanzamos la carretera con facilidad, la cruzamos con cuidado y dejamos atrás el primer tramo de aventura de la jornada. Ahora descendemos hacia el río Seco entre un espeso pinar de repoblación, cruzamos numerosos arroyos que bajan caudalosos de la sierra y llegamos a un paraje llamado Sila, donde hay huertos y alguna casa de campo habitada. Alcanzamos la orilla del río y allí paramos a descansar y comer. A las 16h reanudamos la marcha y nos adentramos en una garganta por la que discurre el caudaloso río Seco, avanzando por un senderillo que salta de una orilla a la otra, por lo que habrá que cruzarlo varias veces por donde mejor podamos. Aquí existe un bosquecillo en galería, con sotobosque de helechos secos, por lo que el lugar es especialmente bonito. Dejamos el río por un senderillo que cruza una cancela y trepa la pared de la garganta hasta alcanzar un camino carretero que nos guiará otra vez entre castañares hasta la carretera de Igualeja a Pujerra. Este tramo del río era la segunda parte de nuestro track aventurero, pero al igual que el tramo aventura de la sierra Blanca se superó sin dificultad, con la ventaja de que en el río existía sendero. El avance entre los castañares otra vez me deja absorto por la maravillosa mezcla de colores, que no se bien como captar con mi cámara, porque el valle ya está entre sombras y falto del brillo que los realce. Como íbamos bien de tiempo, Mariano y Sergio que van charlando más desinhibidos, se adelantan y yo me quedo atrás para hacer mis fotos. Terminada la sesión fotográfica, continuo la marcha y al llegar a la carretera me reencuentro con los compañeros que me esperaban. Ya solo queda andar unos 500m por la carretera para llegar a Igualeja a las 18,15h. Una vez en el pueblo nos reunimos con los amigos de Mariano para tomarnos unas cervezas, contarnos las batallitas del día y despedirnos. Antonio Franco.

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