Pues qué os voy a contar de éste clásico entre los clásicos. La Bolera desde unos años para acá casi siempre lleva agua, algo que antes era rarísimo, por increíble que os parezca.
Para quién no lo conozca, es un barranco sencillito (como todo barranco, mientras el caudal sea el adecuado) y muy, pero que muy disfrutón, apto para todo el mundo, un barranco para "descansar" y relajarse...
Lo cogimos con su agua justa, tal vez un poquito más y hubiera estado más divertido, pero al menos el agua aún corría y eso lo hace más atractivo.
Los 7 amigos y esta vez no hubo ningún olvido de "la llave del gas" lo hicimos, de principio a fin, y disfrutamos un montón.
Nos encontramos con otro grupo, de Alicante, al que pasamos en uno de los puntos donde hay varias instalaciones, no obstante era un grupo muy simpático y creo que nos hubieran dejado pasar de todas maneras.
A pesar de alguna queja sobre lo temprano del inicio del barranco, nos alegramos cuando el sol se puso justo sobre nosotros y pudimos disfrutar de ese color turquesa tan impresionante que se da en dichas circunstancias, La Bolera tiene su horario, y es la experiencia es un grado.
Casi nos dio pena cuando se terminó el barranco, y se oyeron algunas voces que preguntaban " ¿ Ya está, ya se ha acabado ? jooooo que lástima.
Y como colofón, probamos un nuevo camino de regreso que resultó todo un éxito, ya que nos lleva sin rodeo alguno directos a la puerta del camping, por lo que no es necesario ni coches para realizar el mismo. Éste track merece la pena, pues con sólo 2 ó 3 minutos de subida intensa más, una vez acabada la famosa subida inicial, se llega a un sendero planito y sencillo. Juanma Font.
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